Haces

En la ciudad hay espacios de reflexión sobre la encrucijada que aflige al país, pero no hay “donde” los analistas tomen la palabra. Ni caja de resonancia de lo político.


No hay donde los analistas interpelen la crueldad —que enfurece, duele, demora y engulle—. No hay donde hacerse responsables, donde llevar la necesidad de camino al habla.


Poner el coro de la tragedia, los cuerpos resonantes, en la escena ética de la práctica plantea en el horizonte la voz.


Lo real de la época, lo que nos queda a la espalda, ordena la fuerza a la forma. No hay ética posible si esto sucede.


Lo que le da forma hoy en día es el deseo de matar, de acabar con la voz. Con eso, ahí, puede resistir lo in-humano que resuena entre la escucha y el mundo.


En esta circunstancias, la sesión abierta es encuadre, en el que Haces abre el juego al intento de dar la palabra. A la posibilidad de querer decir. Que es lo que permite interrumpir el discurso. Pues la expresión interrumpe la forma y libera la fuerza.


Tienen la palabra los que ponen la cosa en práctica…




Haces, Sesión abierta del 7/10/23